Mis queridas princesas y mis
estimados caballeros, después de una de mis arduas investigaciones me encontré
con este personaje que decidió robarme la palabra y arriesgarse a tumbar un par
de mis teorías, en donde las superheroínas somos nosotras.
Pero vale la pena aclarar que
sigo firme en cómo funciona la ley de la selva, para mí los lobos no van a
dejar de ser lobos, los tibios serán siempre tibios y así, pero con el tiempo
aprendimos a burlarnos del estereotipo, porque entré tanto equivocado vale la
pena sentarse y escuchar a uno de ellos, a ver si en el camino finalmente nos
encontramos al que es.
“Hoy me tomo las líneas de su
princesa, pero todo por buenas razones. Vengo a hablarles de ustedes y de nosotros
claro, ayudémonos porque la calle está dura.
Como fieros guerreros, nos
enseñaron a no mostrar sentimientos, a nunca vernos débiles, pero les cuento, esas cicatrices que nos
quedan después de hacernos los fuertes son más profundas que las de las
batallas. Muchas veces somos nosotros los que necesitamos ser rescatados, bien
sea de una tusa, de una bruja que nos tenga hipnotizados o simplemente
necesitamos de alguien que le de vuelta el rumbo a nuestra brújula que no sabe
señalar cómo le pasa a los piratas famosos y pasados de ron.
Así que, por favor, no le
crean a Disney, no siempre debemos ir por ustedes, subir por las torres de
castillos, pelear contra la tribu o besarlas para despertarlas del hechizo,
pero querida princesa si necesita ser rescatada, hágalo saber, así como si solo
necesita compañía o un caballero para ir de fiesta, pero por favor diga, que
los tiempos han cambiado y a la hora del brindis los dos estamos en las mismas
condiciones.
Las engañaron, porque siempre
es bueno ver a una mujer confiada, empoderada, que pague sus cuentas. Una
princesa dueña de su reino y destino, dispuesta a nuevas aventuras a dejar ir
el pasado y a empezar de nuevo las veces que sea necesario.
Así que besen ustedes, rompan
el hechizo que a veces nos ha caído o déjense acompañar, las aventuras en el
bosque son más divertidas de a dos.”
Conclusión, querido caballero,
acepte que de vez en cuando usted puede ser la damisela en peligro que por nuestro
lado nos esforzaremos por pelear con el dragón.
El del bigote
La Princesa
“Acepte que de vez en cuando usted puede ser la damisela en peligro...”
ResponderEliminarTan poderosa frase. Wow...
Querida princesa para mi la real grandeza de un ser humano en general es saber admitir sus debilidades y fortalezas. Entiendo que en ocasiones es necesario mostrarse con armaduras para no salir lastimado, incluso en ocasiones hasta por nosotros mismos.
Admiro a toda princesa que puede ir delante de un caballero y expresar sus sentimientos. Es preciso saber 3 cosas (y esto es algo que me tomó 29 años entender):
1. ¿Quién eres? Y no es que nombre te dieron tus padres, más bien quien eres tú como persona en general.
2. ¿Qué quieres y que no quieres? Saber qué, cuándo y cómo es necesario.
3. La dispocion de estar con alguien más. Saber que es una desicion que se debe tomar día a día.
Hasta la próxima princesa.