GOOOL

¡Que golazo! señoras y señores, el que nos metieron o metimos después de decir la siguiente frase “la verdad es que solo quiero parchar” pite aquí señor arbitro porque ahora sí que estamos cagados. 

Parchar: acto de ser todo y ser nada, todo a conveniencia del consumidor, es mucho más que ser fuck buddies, pero está lejos de ser algo serio, lo que deja el acto de parchar como el huevo tibio de las relaciones. 

Con esto claro damas y caballeros, si usted está en proceso de jugarse la clasificación, parchar ahora no es la acción más inteligente, porque es justo en ese momento de confusión en que seguro le van a meter un gol , porque si hay algo arriesgado en este bosque es parchar, es como comenzar a jugar un partido mientras el arquero se está amarrando los zapatos, puede que esté de buenas y no le metan un gol o al contrario no le metan uno si no tres. 

El peligro de este juego, es que, como es un huevo tibio nadie nunca va a saber quién está jugando de local y usted está básicamente haciendo un tiro libre con los ojos vendados, pues no tiene idea a que le está apuntando, es que parchar no es lo mismo que salir a ver qué pasa, pues está claro que si sale en serio con alguien el objetivo es ganarse el título de novi@ o como quiera ponerle al estatus de seriedad que espera; así que básicamente esto viene siendo un partido amistoso que no le da puntos en el ranking. 

Si la decisión fue parchar téngala muy clara, porque el que se enamora merece tarjeta roja, es más para mi debería ser una eliminación inminente, no se puede jugar este juego si una de las dos partes no está jugando limpio, embalarse en medio de esta situación es equivalente a meterse un autogol, un tiquete directo al atolladero. 

Así que hagámonos pasito porque enamorarse mientras se está parchando duele más que un mordisco de Suarez. 

La Princesa