Ya hablamos de tibios y hambrientos pero qué tal si hablamos del Lobo, sólo con el objetivo de pedirles a gritos que no sean lobos, mire, esta no es una categoría definida por el vestuario ni mucho menos, ¿quién vengo siendo yo para hablar del pésimo gusto de la gente?, esto va más allá por que ser lobo al parecer es todo un estilo de vida, y de verdad no hay nada peor que un lobo con delirios de latin lover, ojo el lobo a secas no es el mismo lobo feroz, ese que te ve te oye y te come mejor, es mas bien un intento bien triste de ese tan deseado sujeto. Definamos al lobo, como ya lo dije es esa criatura del bosque que desea con todo su corazón ser un lobo feroz, pero tristemente se convirtió en el latin lover tibio y hambriento del paseo, es ese que siempre parece estar necesitado, ese que le hace a uno arañita en la rodilla, o peor aun hace chistes flojos para poder tener contacto físico; también es ese que se jacta de todas sus pertenencias, de sus horas en gimnasio o la cantida