Confesiones de una princesa cualquiera. PMS, SPM ¿cómo más quieren llamarlo? Yo le quiero poner “síndrome de la hormona asesina” , por que el cuento de hadas termina cada 28 días, y la maldición de la bruja se vuelve real, nos volvemos ogros no al caer la noche, más bien en la mañana número 28, por lo tanto creo que Fiona no tenía un hechizo, simplemente tenía la regla. El feminismo se nos alborota, la fragilidad de doncella también, podemos hacerlo todo como Super Man pero a la vez no podemos hacer nada, queremos el mundo entero para nosotras o simplemente lo odiamos todo. Especialmente a ti, mi querido caballero de turno, y es evidente que tu colaboración es esencial para sobrellevar nuestra dolorosa e incómoda transformación, sí es usted un real caballero de la corte será paciente, tranquilo, comprensivo y consentidor. El mundo se nos hace gigante, el cuarto nos parece pequeño pero a ratos nos sentimos como si fuéramos una polly pocket en las manos pegajosas de una