Ir al contenido principal

El guayabo

iMátame guayabo que el amor no pudo! señoras y señores, princesas y princesos con ustedes el tan pero tan temido guayabo, resaca, goma, ratón, chuchaque o como ustedes quieran llamarlo; que tal si esta vez despotricamos menos de las bestias del bosque, y hablamos de la resaca, hagamos la radiografía del guayabo y lo analizamos con todas sus variaciones.

Comencemos entonces con el previo al guayabo, porque antes de la radiografía siempre hay una lesión y la lesión comienza en situaciones como: “Queremos saber, si Laura es amiga, fondo fondo fondo” (léalo cantando) y después de tomarse ese guaro fondo blanco usted firmó su condena al guayabo; pues seguro después de eso, se dio besos con quien no debía, mandó mensajes de voz a todos sus ex novios, se cayó al piso, le metió la mano a alguien, lloró, abrazó al mismo al que le metió la mano y al final llegó a su casa vomitado y listo para dormir, es ahí amigos donde comienza el guayabo.

 Luego de una noche de largos e irreponsables tragos, usted mi querido lector, escucha a lo lejos el canto de los pajaritos, abre el ojo y tómela ahí está su guayabo, pero antes de identificar qué tipo de guayabo tiene debe:
  1. Revisar sus historias de Instagram
  2. Su whatsapp
  3. El archivo de fotos
  4. Revise también si está vestido o en pijama o en bola
  5. Ubique donde está
  6. Y evite verse en el espejo

Después de eso ya puede identificar el guayabo que lo acompaña.

Guayabo moral o culposo;  ese que sucede cuando usted cayó en cuenta  que se dio besos con él/la que no era, y obvio le espera una larga conversación o un mensaje pidiendo perdón por su comportamiento; es ese que pasa también cuando usted declaró su amor a alguien y acaba de condenarse a que las charlas se vuelvan incomodas cuando forzosamente tenga que verle la cara,  es básicamente el guayabo del arrepentimiento, después de este uno dice  “Nunca más vuelvo a tomar”  pero 8 días después “Queremos saber, si Laura es amiga, fondo fondo fondo” y todo vuelve a comenzar, para el guayabo culposo no hay cura, ya la cagó ya qué, asuma los besos que se dio con dignidad y pues sea consciente de la incomodidad que le espera.

Guayabo depresivo: Ahí sí por favor mátame guayabo, lo que pasó la noche anterior no influye tanto, es ese que aparte de tenerlo seco y con los ojos en el estómago lo pone a pensar en la pesadez de la vida, durante este episodio usted se replantea todo, promete cambiar, hacer dieta, no volver a tomar, ser mejor amigo y no se le haga extraño que a las 5:00 de la tarde y más si es domingo, se disponga a llorar ¿por qué? por todo y nada, con guayabo depresivo no hay helado que valga, uno solo se quiere morir.

Guayabo económico: Si es usted un borracho despilfarrador, entregue su tarjeta, porque al otro día se va a dar cuenta que no tiene ni para comprar leche, el guayabo económico es ese que llega después de acordarse o que le acordaron que pagó una cuenta inmensa y además lo vomitó todo, de nuevo ahí promete no volver a tomar, pero siempre hay otra tarjeta de crédito que soporte la borrachera.

Guayabo forever: O el guayabo dependiente, ese que se la pasa de guayabo en guayabo y además lo publica, conocido en el mundo de las redes sociales como “¿man otra vez tiene guayabo?” a ese que rappi ya le manda combo guayabo sin siquiera preguntar, el mismo que se toma selfie con el ojo rojo y la sube, también podría ser un guayabo social pues lo comparte con todo el mundo sin pena alguna.

El guayabo finjo demencia: “lo que no me acuerdo no pasó” ese que se levantó como si nada hubiese pasado, tiene lo normal del guayabo físico, pero no tiene pena, ni dolor ni remordimiento, el mismo que mejor ni pregunta qué pasó la noche anterior pues está decidido a no enterarse.
Y para todos esos a los que no les da guayabo, por favor no me hablen.

La princesa


Con un poquito de ayuda…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Por favor, no me dejes en visto

Aplica para familia, amigos, jefes, machuques, cuentos, novios y rappitenderos, comencemos con un dicho que me enseñó mi mamá “ el que llega saluda y el que se va se despide” así sea con un emoticon, mejor dicho por favor póngale un punto final a la conversación, al menos mande un punto ¿por qué no? Seguro más de uno me está leyendo y diciendo, vieja loca, pero no señores que la historia de terror del siglo 21 la protagonizan dos miserables chulos azules, y claro el tan temido “last seen”,  porque nada y no lo niegue envidea más que un mensaje sin respuesta, no nos vayamos tan lejos, ¿no ha intentado avisar por whatsapp al jefe que se tiene que ir temprano? el tipo esta online, luego se conecta se desconecta, le sale el chulo azul y usted dura una hora sufriendo y empacando sus cositas por que seguro esta vez sí lo van a echar, para que luego de tres horas el jefe responda un elaborado mensaje como “ok” Si esto le ha pasado, explíqueme cual es la maña de dejar a la gente en

GOOOL

¡Que golazo! señoras y señores, el que nos metieron o metimos después de decir la siguiente frase “la verdad es que solo quiero parchar” pite aquí señor arbitro porque ahora sí que estamos cagados.  Parchar: acto de ser todo y ser nada, todo a conveniencia del consumidor, es mucho más que ser fuck buddies, pero está lejos de ser algo serio, lo que deja el acto de parchar como el huevo tibio de las relaciones.  Con esto claro damas y caballeros, si usted está en proceso de jugarse la clasificación, parchar ahora no es la acción más inteligente, porque es justo en ese momento de confusión en que seguro le van a meter un gol , porque si hay algo arriesgado en este bosque es parchar, es como comenzar a jugar un partido mientras el arquero se está amarrando los zapatos, puede que esté de buenas y no le metan un gol o al contrario no le metan uno si no tres.  El peligro de este juego, es que, como es un huevo tibio nadie nunca va a saber quién está jugando de local y usted está

¿Y qué, como va la tusa?

Que tal si hablamos de la tusa, que tal si por fin la despellejamos en publico. La tusa, por definición coloquial es lo que queda de la mazorca después de que se la comieron y claro así se siente uno, peleo como una mazorca, en bola y sin gracia pero tiene sus ventajas, a mi por ejemplo me regalo 7 kilos menos que agradezco, lo que uno llama la Lipotusa que le aseguro duele más que una cirugía. Si usted esta comenzando la tusa, lo siento mucho lo que se viene no es nada bueno, yo no la voy a engañar, para eso tiene a toda la gente que le va a decir “por algo tenia que pasar” y seguro después va a entender por que, pero este, en efecto no es el momento; revuélquese en la tusa es que no hay otra manera de superarla que revolcándose en ella, recuerde que a los enemigos hay que tenerlos cerca, también tiene que entender que no hay una manera correcta de sobrellevarla por eso existen tantos tipos, escoja con la que se sienta cómoda y llore con ella, a continuación un par de opciones.