Síndrome de Súper Héroes y otros villanos

Si la mujer maravilla no existe, súper man menos, que alguien me presente al hombre con músculos de acero, romántico, y con cara de imbécil,  ese hombre no existe y como saben súper man no se enamoró de la mujer maravilla se enamoró de una pobre mortal y además una mortal bruta porque no hacía si no poner en riesgo su integridad. Hoy cambié el bosque encantado y los pantanos repletos de brujas y ogros para hablar de los tan alabados súper héroes;  de síndromes como “el síndrome de súper man” o el ”síndrome de Luisa Lane” porque de todo hay en esta tierra.

Partamos de la simple idea de que después de años de lucha rompimos la ley de la selva y eso ya nos hace la mujer maravilla pero aún queda mucho macho alfa entre nosotros;  pues es que existe el síndrome de súper man, en el que los hombres quieren salvar al mundo, y robar el corazón de la damisela en peligro ( no todos, para que no se me ofendan mis caballeros) pero no nos digamos mentiras, la ley de la selva es así,  el hombre es el que pone el pan en la mesa y la mujer se encarga del hogar, solo que el universo no contó con que fuéramos tan inteligentes, tan fuertes, tan humanas y tan poco porcelanas; poniéndolo en esa perspectiva pues si, somos una maravilla pero no necesitamos de súper poderes, de escotes pronunciados ni de tener las nalgas apretadas entre un horrible “sinbol” (jean sin bolsillos) ya somos lo suficientemente maravilla lidiando cada 28 días con un cólico infernal sin terminar en un juicio por cargos de homicidio culposo.

Pero compañeras con útero, no seamos mártires, esto del síndrome de Luisa Lena desacredita un poco nuestros poderes, nada más harto que una damisela en peligro con cara de tragedia en una fiesta, nada más horrible que oír “ush pobrecita es que tiene muchos problemas” Ay no! si salimos a votar y trabajamos no necesitamos de estos dramas de villanos y planes malvados, no sea loca, si no tiene problemas no los busque, es que solo Luisa Lane seguía al villano hasta el escondite sin llamar a súper man a avisarle que iba para allá, no es necesario un letrero de ayúdame, además mi querida Luisa Lane si usted no da con un súper man, de verdad esta haciendo el oso.

El síndrome de súper man se complementa con estos delirios de Luisa Lane pues si esta quiere ser rescatada este dedica su vida a buscar damiselas en peligro, las ve donde nos la hay y termina siendo patético porque fijo se encuentra una con delirios de “no necesito a nadie” y este intentando salvar damiselas donde no hay peligro y donde nadie llamó a súper man, no se le invente problemas a los demás no se le ocurra hacer psicoanálisis baratos no se le meta al rancho que cada uno tiene su guardado y nadie quiere que “ le toquen los coroticos del pesebre”

En conclusión, madure.  Deje a los súper héroes en Hollywood, nada que espante mas que un hombre en malla, sálvese de súper man y cuídese de Luisa Lane.

La Princesa